11/11/2011 - La Cualidad del Tiempo - Por Alex Quaranta

En relación a la fecha que nos ocupa, estuve pensando cómo poder escribir algunas palabras dentro de un marco inspirador, pero a la vez, respetuoso y equilibrado.

En el Gran Tejido Simbólico Universal, hay por los menos, CINCO "tejedoras" que acuerdan aportar sus hilos de diversos colores a la Tela Vital que fabrican. Una de estas laboriosas Obreras del Tiempo es la encargada de bendecir los tejidos para que, al ser utilizados por los humanos, éstos incorporen sus bendiciones y dones y los apliquen en su presente, en su cotidianeidad. Esta tejedora está representada por los dos últimos dígitos del año en curso (11).

Hay otras DOS tejedoras (simbolizadas por el DÍA y el MES) que tienen a su cargo el dibujo, el diseño de la obra personal, y los detalles de la prenda, atendiendo a las NECESIDADES DE CRECIMIENTO de cada humano, no a su particular deseo. Lo que implicaría, que, en condiciones "normales", los humanos deberíamos trabajar y esforzarnos para comprender internamente, sintonizar con nuestras verdaderas necesidades y poder diferenciar lo que necesitamos de lo que queremos en cada momento de nuestras vidas. Tarea que no nos resulta fácil porque las circunstancias nos condicionan y, asimismo, nosotros condicionamos también con nuestras respuestas y actitudes a los hechos y al incesante fluir de las cosas.

Sin embargo, cada 100 años, y en consideración a una misma obra (en este caso, la UNDÉCIMA obra, o el número 11) las TRES obreras que mencioné se ponen de acuerdo para que las tareas que vamos a realizar con esfuerzo personal lleven la CUALIDAD DE LA GRACIA. Que esas tareas las podamos sentir como un REGALO DE VIDA, haciendo un verdadero cambio de conciencia DE UNA PERSPECTIVA DE SUFRIMIENTO (Y SUMISIÓN A UN DESTINO INCAMBIABLE) HACIA UNA CONCIENCIA DE GOZO POR LO QUE RECIBIMOS. Este CAMBIO DE ACTITUD nos permite evolucionar PARA CONVERTIRNOS EN LA MEJOR VERSIÓN DE NOSOTROS MISMOS.

Lo que estamos viviendo hoy, es una TRIPLE COMBINACIÓN, una trinidad, una sintonía entre estas "Tres Obreras del Gran Tejido Universal" que se han puesto de acuerdo en entregar la UNDÉCIMA (11) VIBRACIÓN como DHARMA O REGALO. Así como lo hicieron cuando nuestro calendario gregoriano marcaba el 11/11/1911 o dentro de cien años, cuando se lea, seguramente, el 11/11/2111.

Si bien hay sutiles e importantes diferencias simbólicas entre el 11 de noviembre de 1911, el 11 de noviembre de 2011 (hoy) y el 11 de noviembre de 2111 (en cien años), las tres fechas coinciden en el REGALO para "levantar" el peso de los trabajos del número 11.

Voy a compartir algo que no sé si les gustará, pero eso no importa ahora. Mi tarea es comunicarlo. La CUALIDAD QUE ESTAMOS RECIBIENDO es la de ser menos VOLUNTARIOSOS y estar MÁS DISPUESTOS A ACEPTAR LO QUE ES. El voluntarismo precipita nuestro EGO hacia el control de todo. El voluntarismo nos hace creer que todo lo puedo mejorar, que todo depende de mí; me dice que yo soy el motor del mundo, de mi entorno, de mis circunstancias, etc. En parte, es así. Pero como todas las cosas en este plano de luces y sombras, hay una porción que no estamos viendo.

Este día 11/11/2011 nos viene a aportar la CUALIDAD DE SER MÁS TOLERANTES CON NOSOTROS MISMOS Y CON TODOS PERMITIÉNDONOS ACEPTAR LO QUE LA VIDA NOS TRAE Y DAR GRACIAS POR ELLO, porque es LA PRENDA QUE NECESITAMOS VESTIR, no la que pedimos. Alguna vez, comprenderemos el por qué, pero ahora no es lo que interesa.

La OMNIPOTENCIA (yo todo lo puedo) nos quita las ganas de VIVIR LO QUE ES, de FLUIR EN EL RÍO DE LAS SORPRESAS VITALES QUE SE NOS PRESENTAN. La omnipotencia nos hace desistir de besar al anciano, de admirar los jardines, de oler las flores, de acariciar a nuestras mascotas, de mirar a los ojos de nuestro interlocutor de turno, de sonreír al bebé de una mamá desconocida, de ceder el asiento a alguien que no lo necesita, de caminar a paso lento, de beber el agua de a sorbitos, de contemplar el movimiento de las ramas de los árboles que se mecen cuando el viento las abraza. En fin, HOY ES UN DÍA PARA QUE SEAMOS CAPACES DE SOLTAR LA OMNIPOTENCIA Y ENTREGARNOS A LA MARAVILLA DE LO QUE ES, SIN NUESTRO ESFUERZO. DEJARNOS DE CORREGIR LAS PRUEBAS DE LA VIDA. NO SOMOS MAESTROS. PERDÓN, LO DIJE. LA VIDA ES NUESTRA GRAN MAESTRA Y A ELLA NOS ENTREGAMOS CON LO QUE ESTÁ SIENDO. LOS QUE ESTAMOS DE ESTE LADO DEL AULA, SOMOS TODOS, SIN EXCEPCIÓN ALUMNOS EN LA ESCUELA MARAVILLOSA DE LA ENCARNACIÓN.

Los abrazo aunque no lo pidan. Quizás, es lo que necesiten, LO QUE NECESITO, LO QUE NECESITAMOS, hoy y siempre. Alex.