PARA TODOS LOS NACIDOS UN DÍA 8 * 17 * 26 (Segunda Parte) (Por Alex Quaranta).
Continúo con la vibración anímica 8 de estos nativos (Pueden ver la primera parte publicada ayer).
6to) Qué atraen: Mucho trabajo. Siempre hay posibilidades de hacer alguna tarea nueva, encontrar un nuevo espacio donde desarrollarse con concentración y dedicación. También atraen leyes y normas, para aprender a ajustarse a ellas; para darse cuenta que es muy importante tener una "manera clara de proceder", una normativa de procedimientos en la vida. Y por sobre todas las cosas, atraen lecciones que tienen que ver con las herencias del lado masculino de la familia: padres y abuelos. A veces, para seguir ese camino, esa dirección. Otras veces, para comprender que hay que hacer cambios en esos patrones de comportamiento; atravesar las viejas creencias y maneras de hacer las cosas que tenía su familia con nuevas formas, con nuevas alternativas, con una visión renovada, aunque siempre bien orientada y con un fin bien definido.
7mo) La mística de su vida: La única y gran mística es estar atentos al presente, porque la vida les provee todo lo que necesitan AHORA -se den cuenta de esto o no-. Son como una copa rebosante de vida y esplendor, pero... a veces se les nubla la visión y no ven las muchas bendiciones con las que YA cuentan. Las bendiciones que están recibiendo EN EL MISMO MOMENTO QUE ESTÁN BUSCANDO OTRA COSA. Atención.
8vo) Lo que el Universo les devuelve: Amor. El Universo les devuelve amor, todo el tiempo. En la medida que dan con amor, reciben con amor. Si abren su manos, ya están recibiendo. Es instantáneo. Tienen que creer en este MILAGRO. Con amor dan, con amor reciben. También les da una familia, un entorno de afecto, ya sea en vínculos sanguíneos o no. Pueden contar con amigos, de gran corazón, gente muy buena y cariñosa a su alrededor. Si están dispuestos a recibir, entonces gozarán de esta alegría. Si no están conscientes, entonces se pierden el "milagro".
9no) Qué deben soltar: las ideas que los perturban; quedar sujetos a "jefes" imaginarios, trabados en pensamientos que les impiden circular interiormente por los ríos de su propia gloria y esplendor.
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