Inflación desde los Números - Por Alex Quaranta
La palabra inflación, tan Argentina, tan nuestra, tan epitelial, tiene varias acepciones. La de más rápida e intuitiva captación es la de "acción y efecto de inflar" (o inflarse por dentro).
Y por eso mismo, la segunda acepción es "engreimiento y vanidad" (los que están infladitos de "aires"); y la tercera, abundancia excesiva.
Todos estos costados de la palabra son cubiertos por un único número. ¿Saben cuál? Por supuesto. El 7. Esperen, no sean tan ansiosos. Ya les voy a explicar por qué. ¿Y qué año es 2014 desde lo vibracional? Es 7. Sumen, simplemente.
Bueno, sigamos. ¿Qué tiene que ver Argentina con este 7 y con la palabra inflación desde la perspectiva simbólica? ¿Qué tendrá que ver Argentina con el engreimiento, los "aires", la abundancia excesiva? Hmmm... No sé. Pero intuyo que mucho. Tan inflados, tan soberbios (a veces), tan abundantes, tan ricos en belleza, en naturaleza, en dones, en recursos... Y, paradójicamente, tan pobres en distribución y en capacidad de sostenernos.
Argentina nació un día 9 del mes 7. Por empezar, tiene un 7 en condiciones comprometidas, porque cuando está emplazada en el mes, la vibración viene a traernos una tarea de reparación. Pero ese es sólo un pedacito de la cuestión energética.
Obviamente, 9+7 sigue dando 7. Ya que 9+7= 16 . Y luego 1+6 = 7.
Nuestra Patria se independiza en el año de 1816. Sus últimas dos cifras suman 7 (16). Y, por supuesto, todo el año es 1+8+1+6 = 16 = 7.
Bueno, viene infladita la cosa. Ya lo están viendo.
El número 7 es un número del elemento AIRE. Aire interior. Es decir, si no hay equilibrio SE INFLA POR DENTRO (como un globito), y después... Estalla.
Los argentinos tenemos fama de vanidosos, de inflados, de "inflacionados". Y cuando salimos (explota el globo) hacemos mucho ruido, mucho viento, y volamos todo lo que nos rodea.
Vale decir, un 7 en desequilibrio. Parafraseando a don Jung, lo que no se resuelve en el mundo interno, el mundo exterior nos lo traerá como destino. Y como no resolvimos nuestra inflación desde todas sus perspectivas, el supermercado tiene que traernos la experiencia de un changuito más vacío. Lo que debería constituir nuestra riqueza nos lleva a un escenario más miserable. Miren si vale una reflexión.
¿Y qué cosas nos inflan? Vieron que los argentinos decimos que alguien nos "hincha" o nos "infla" las... bueno, ya saben... Exactamente eso. Nosotros mismos nos procuramos ese destino, y todavía estamos en la prematura etapa de conocernos. Nos infla el no conocernos, el no atravesar lo superficial para adentrarnos en lo profundo; nos infla la falta de seriedad con nuestra esencia...
Ojo. Este artículo es al solo efecto de darle entidad vibracional a nuestra problemática.
No voy a crear o recrear cuestiones de la política de turno. Nada más alejado de mi intención.
Esto es ADN SIMBÓLICO, señores. Así que, a cada uno nos toca una parte.
¡Feliz 2014! El 7 viene a darnos una nueva lección de supervivencia.
Bajemos la hinchazón y seamos más humildes. Que el humus, la tierra, nos hará sentir más conectados al Cielo y a la Vida.
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