Bienvenido 2012. No hay dudas que, la suma mística -o por reducción- de este año que acaba de iniciarse es igual a 5. ¿Lo ven? Claro, ya están entrenados. 2+0+1+2 = 5. A este procedimiento lo denominamos reducción o suma mística. Así, sabemos que el pasado año, 2011, sumaba 4. ¿Qué podemos concluir de esta observación? Que en lo relativo a los años de nuestro calendario gregoriano, la secuencia es ordenada, sincronizada. Siempre. Incluso en el cambio de siglo. A 1999 (que sumaba 28, o sea, 10, es decir, 1) le siguió el 2000, cuya reducción por suma, obviamente es 2. Al uno siempre le sigue un dos. Al nueve siempre le sigue un uno. El problema de la sincronización de este calendario civil que se utiliza en TODO el mundo -más allá de las otras cuentas del tiempo por razones religiosas o por otros motivos- comienza con la utilización de los meses y sus días, cuya secuencia no es sincronizada. Hagamos la siguiente prueba: El 31 de diciembre de 2011, por reducción fue un día 2. Veámoslo: 31+12+2+0+1+1 = 47 = 4+7 = 11 = 2 Pero, el siguiente día, 1 de enero de 2012 por reducción es un día 7. 1+1+2+0+1+2 = 7 Como se puede observar, hemos saltado de una vibración o frecuencia 2 a otra 7. Luego, durante el mes, la onda vibratoria es sincronizada, desde el inicio hasta el final. Pero vuelve a haber un corte abrupto en el próximo cierre, en el cambio de mes. Veamos: 1 de enero de 2012 = 7 2 de enero de 2012 = 8 3 de enero de 2012 = 9 4 de enero de 2012 = 1 y así sucesivamente... 30 de enero de 2012 = 9 31 de enero de 2012 = 1 Pero, 1 de febrero de 2012 = 1+2+2+0+1+2 = 8 Nuevamente, encontramos un salto vibratorio. Esta ausencia de armonía en el cambio de mes a mes, es lo que NOS HACE SENTIR que al terminar diciembre y empezar enero COMIENZA ALGO TOTALMENTE NUEVO. Vivimos los cambios de meses como CAMBIOS TAJANTES. Eso está en nuestra conciencia. Pero ahora que podemos verlo desde la óptica del lenguaje de números, resulta que ya estaremos en condiciones de MANEJAR sus "efectos invisibles", aunque sentidos. ¿Cómo podemos manejarlo? Respondiendo vibratoriamente (SINTONIZÁNDONOS, eso quiere decir) con la energía del día respectivo. Cada número nos ayuda a sintonizar conforme a las cualidades que aporta. En principio, podemos sintonizarnos con el AÑO que estamos cursando. Ya dijimos que el año está sincronizado, por lo tanto, no nos brinda mayores problemas. Un año que vibra en la frecuencia del 5 (como es 2012) nos pide sintonizar con los CAMBIOS, con la realidad del cambio en todas las cosas, las transformaciones diarias, pequeñas pero observables, y las adaptaciones que tenemos que estar preparados para hacer, sin ofrecer resistencias, para evitar sufrimientos y dolores innecesarios. El 5 nos invita a participar con más LIBERTAD de todos los eventos de nuestra rutina diaria y CAMBIAR para convertir lo ordinario en extraordinario, haciendo uso de nuestros sentidos, de una variación consciente y voluntaria de nuestra percepción del entorno inmediato. El 5 es un número de COMUNICACIÓN, de investigación, de estudio, de movimiento. Es el número que MEDIA, el de los MEDIOS, ya que está justito en la mitad de los 9 dígitos. Y es el número que asociamos con MERCURIO o HERMES, el portador de noticias, que tiene ALAS EN LOS PIES, y vuela para llevarlas doquiera se lo pidan. El mes de ENERO es el mes de los INICIOS, de la INDEPENDENCIA, de la AUTOSUFICIENCIA, del LIDERAZGO, de la puesta en marcha de los proyectos y de la VOLUNTAD. Si unimos ambas ideas, podemos decir que en ENERO podemos COMENZAR A COMUNICARNOS con más LIBERTAD. (¡¡¡La vibración nos apoya!!! ¿Entienden?) Pero, atención: Todos los años recibimos la energía del ciclo que comienza más 2. ¿Por qué? Porque el primer día del año siempre sumamos 2 al año que cursa. 1 de enero es siempre 2. (1+1) Entonces, este año comenzó con vibración 7. 1 de enero de 2012 suma, por reducción, 7 Esta energía está también "flotando" en nuestra mente subconsciente. Y es así porque ese día nosotros CELEBRAMOS. Y lo que se festeja, la mente lo SOSTIENE y lo CLASIFICA como importante. El 7 es el descanso, el shabbat de los hebreos, el séptimo día de la creación y también lo asociamos con Neptuno, el mundo pre-consciente, lo pisciano, y por extensión, la "paz que sobrepasa todo entendimiento" del Nuevo Evangelio de Cristo. (Recuerden que el símbolo del Pez se corresponde con el Cristianismo). Por lo tanto, todo lo que INICIEMOS con VOLUNTAD de COMUNICAR lo tendremos que hacer desde una CONCIENCIA DE RESPOSO PROFUNDO, una CONCIENCIA DE IMPERTURBABLE PAZ, la que nos dejó el Príncipe de Paz. Recordemos este enero: COMENZAR (1) A PROYECTARNOS CON INDEPENDENCIA (1), CON LA LIBERTAD (5) QUE NOS BRINDA PODER COMUNICAR (5) NUESTRA VERDAD INTERIOR (7), DESDE ESA PAZ (7) QUE VIVE EN NOSOTROS. ¡Aprovechemos las bendiciones de este mes! Gracias por SER. Alex-
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