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Para los nacidos un día 2 * 11 * 20 * 29 -

Para los nacidos un día 2 * 11 * 20 * 29 -

PARA LOS NACIDOS UN DÍA 2 * 11 * 20 * 29 - Por Alex Quaranta


Regidos por la LUNA, estos nativos bombean sueños desde el ALMA, amasan pasiones con harina de arte y música. Son los artistas de la noche. Los psicólogos que ofician de espejos para que otros se miren y descubran sus sombras... Y cuántas veces sufren por esta natural sintonía de su ser que ayuda a que lo oculto en el entorno se alumbre. Cuántas veces habrán escuchado: "¡por tu culpa!". Pero, no. No hay culpas. Los seres LUNA van tocando el corazón de su prójimo, limpiándolo de un pecado que nunca existió, un pecado que nunca ha sido y que los otros sienten tan propio. Los van ayudando -y se van ayudando- a saludar a sus partes más tristes, inundadas de pasado y de lágrimas, para que suban a la superficie vestidas de sol y de vida. Y así, estos poetas tan especiales, guerreros de la noche, agitan las sombras y devuelven a la humanidad un paraíso de rosas y espinas, pero perfumado, fresco y vital.

Estos nativos van a profundizar, a meterse hasta las raíces para rescatar al YO perdido o escondido, en medio de mucho "deberías ser o deberías haber sido", para poder ser quienes son, con confianza, con real gratitud por su esencia; dejando atrás la obligación de acomodarse al destino trazado por otros. Van a limpiar su YO de todo lo que no les corresponde, de aquello que otros dijeron de ellos, de todo lo que no es SU auténtica VERDAD. Un trabajo arduo que les devolverá la paz y la conexión con su SER. Una tarea que implicará también ser muy sutiles, actuar con misericordia y amor por su propia individualidad, por su propio bien, que siempre es el bien de todos.  No hay que olvidar que ellos traen memorias kármicas de muchas vidas; memorias que proyectan imágenes que parecen muy reales; como si, de momento, fueran muchas personas habitando un mismo tiempo, un mismo espacio y presente.  Es importante que sean conscientes de este fenómeno para no caer en confusiones. Todo está bien. Es parte de un proceso de purificación personal.

También tendrán que salir de una cierta nostalgia que los invade de a ratos. De a poco, comenzarán a entender las luces y sombras que se proyectan sobre el escenario de su vida, y ya no se asustarán: saldrán a vivir cada momento, evitando reaccionar (por miedos inconscientes que vienen del pasado) y conectarán con lo que está vivo y presente, sin temor a equivocarse.  La palabra, lo que dicen y actúan se irá estabilizando, saliendo de las corrientes de la polaridad, dejando los extremos, el todo negro o todo blanco, para ir sintonizando más con los grises que ofrece lo cotidiano; encontrando así también belleza en esos colores más tenues, menos cargados. Rescatarán al "niño" de su infancia, lo acariciarán y lo nutrirán, sin importar la edad cronológica actual. Perdonarán ese tiempo pasado actuando con su propia "energía maternal" y de cuidado personal (varones y mujeres, por igual).

Una vez realizado un profundo trabajo de sanación y rescate de su intimidad y valoración propia, podrán enfocarse en las artes, la actuación, la escena, la oratoria, la palabra, actividades manuales, jardinería, niños, pintura; todo lo verde, lo que sana y expande el corazón.


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