2023: Un año #7 con pizarra en blanco -Por Alex Quaranta
Estimados lectores:
Elijo el día 7 de enero para subir este artículo: hoy, el primer sábado de 2023 y el primer día del año animado por esta vibración #7, para que todos podamos sentirnos más a tono con la naturaleza de esta cifra.
Bajo la mirada de los "lenguajes sagrados", el sábado es el séptimo día, aquel que el Hacedor específicamente apartó para invitarnos a honrar nuestra esencia divina como colaboradores en la Creación.
Si bien podría extenderme en muchos detalles, integrando las distintas cosmovisiones que se refieren a la energía de esta número místico, voy a diseñar este escrito con algunos breves mensajes que considero los más relevantes:
-"Remember who you are..." Recuerda quién eres. ¿Se acuerdan de la escena de "El Rey León" donde se escucha reverberar en el éter esta pregunta mientras el adolescente Simba por primera vez se observa a sí mismo en la cristalina claridad de un espejo de agua? He aquí nuestro primer punto. Este año vamos a necesitar recordar quiénes somos de verdad. Ya que detrás de esta reflexión se habilitarán todas las demás preguntas: a qué vinimos, por qué estamos en un planeta cubierto de agua y que llamamos Tierra, a qué se deben tantas paradojas, las aparentes contradicciones, las polaridades que pretenden dominar nuestros estados emocionales y mentales, y un largo etcétera.
-Durante los pasados 22 años (desde 2000 a 2022) trabajamos arquetipalmente nuestro viaje como Almas viviendo una experiencia física. Cada año nos representó un personaje, una escena, un paisaje, un peldaño, un salón de clases, un aprendizaje. Pero ahora, en 2023, frente a nosotros hay una gran PIZARRA EN BLANCO. Porque comienza una nueva historia: es hora de empezar a "vivir el viaje" con todo nuestro ser. Con esto quiero decir que, la cámara con la que veníamos filmando y tomando fotos durante toda esta trayectoria de "22 etapas" ha desaparecido. Ya no podremos registrar más imágenes ni videos, así distraidamente, pretendiendo que estamos viviendo mientras solo estamos cubriendo nuestros ojos con una lente y perdiéndonos de la verdadera experiencia de estar encarnados. Se acabó. 2023 llega para recordarnos quiénes somos y para ayudarnos a ser más libres espiritualmente, lo que significa ser libres en nuestro mundo interior, en nuestro tiempo no mensurable por relojes, ese no-tiempo o eternidad de nuestra verdad espiritual.
-Nuestros diálogos internos: ¿qué conversaciones mantenemos con nosotros mismos? ¿qué temas surgen? ¿qué palabras utilizamos con más frecuencia o qué frases son las más usadas? Durante 2023, necesitaremos liberar las "aves" de esa jaula en la que alguna vez quedaron apresadas: no nos pertenecen. Los pensamientos (las aves) van y vienen, pero no necesitan permanecer en nuestro espacio interior, porque ese no es su reino. En todo caso, ese es nuestro reino. Y, para mantenerlo santificado, tendremos que aprender a contemplar y dejar ir, soltando, apreciando el vuelo, y mientras lo hacemos, volver a inspirar profundamente como la primera vez que lo hicimos, porque con cada inspiración, estaremos "recordando" el PRIMER SOPLO que recibimos y con el que comenzamos a escribir nuestra historia como Alma en el Libro de la Vida.
-Reeditar el relato de nuestro Edén: será necesario ser honestos con nuestro Paraíso interior. ¿Estamos aburridos de nuestra propia historia? Si es así, es posible que nos hayamos exiliado sin siquiera advertirlo. En algún momento del camino, nos desterramos "de nosotros mismos" y ahora nos parece que estamos muy lejos... aunque, verdaderamente, ese Jardín está tan cerca como el próximo aliento. Tendremos que sentarnos con nuestro Adán, nuestra Eva y con Serpiente (esa Najash tan maravillosa que representa nuestra energía vital) y sincerarnos de una vez por todas: ha llegado el momento de darle nueva vida a este Paraíso. Se acabó el aburrimiento. Nuevos diálogos, otras preguntas, otras respuestas, sin prejuicios ni juicios. Después de todo, el arquetipo Serpiente (energía) nos ha ayudado a romper con las dualidades y a jugarnos por nuestro Destino: ¿vamos a querer estar dentro de nuestro Ser o exiliados en el mundo?
-Finalmente, este año estaremos llamados a ser la mejor versión de quienes ya somos. Cuando transitamos por la vibración del #1, el #4 y el #7, la AUTENTICIDAD, nuestra individualidad, la chispa divina que somos, se pone de relieve. Como le ocurrió a nuestro León casi adulto, el que mencioné al comienzo de este escrito. Lo GENUINO en nosotros (la verdadera imagen espiritual reflejada en el espejo del Alma) tiene que REGRESAR DEL EXILIO que le impusimos sin darnos cuenta. Porque expatriados, nunca podremos ejercer nuestros derechos. Nunca tedremos ciudadanía fuera de nuestro TERRITORIO SAGRADO. Y ya tenemos MAYORÍA DE EDAD ESPIRITUAL.
Por eso, en 2023, contemplemos el CIELO y la TIERRA que ven nuestros ojos en toda su hermosura, al descubierto, sin cámaras ni lentes, sin distracciones. Ese es NUESTRO PAISAJE, el de nuestro EDÉN SAGRADO, donde hay un poco de todo: silencios, murmullos, diálogos, alborotos, alegrías, sinsabores, soles y lluvias. Pero se RESPIRA UNA BELLEZA que hace juego con nuestra capacidad de ser tan LIBRES, VITALES y AUTÉNTICOS como las 7 aves que surcan el cielo de la imagen que acompaña este texto.
Buen viaje por el 2023, amigos.
Y si esta vez no podemos sacar fotos ni filmar, como ocurre en algunos sitios que visitamos cuando viajamos, es porque el Universo nos está pidiendo reconocernos en el AQUÍ y AHORA a cada instante, CONTEMPLANDO la belleza del camino, participando, interactuando, pero siempre en nuestro ESPACIO SAGRADO. Porque, definitivamente, ahora nos estamos dando cuenta que somos CIUDADANOS de una única Patria llamada VIDA.
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